-¡Eclipse!- gritaba con un asombro sin igual una chica.
- Lamentablemente no estaré presente, no podre apreciar ese fenómeno sin igual- respondió aquella llamada Zoe.- Yo veré una luna roja.
- ¿Luna roja?-
Zoe miró a Alina.
- Aunque veré aquella luna roja.- contestó- siempre estaré presente por la haré noches, y seré recordada como un opuesto y un complemento precioso.
¡Feliz eclipse mis lunitas!