Me considero diferente a la mayoría de la gente. No es que vaya a gritarlo, pero cuando alguien me dice que soy rara (para bien o para mal), me sale una sonrisilla tonta.
Me encanta el post-hardcore, el rock y metal alternativo. Aunque debo de reconocer que no es el género de música lo que me gusta, sino la música en sí. Quizás me pones una canción de David Guetta y me guste. Todo es cuestión de probar.
Admito que soy una friki del anime u otaku, como prefiráis. Me encantan los dibujos de anime, aunque solo cuando están bien detallados. No puedo ver un anime que esté mal dibujado. Mi favorito es Death Note. No sé por qué me gusta tanto todo lo que tenga que ver con cosas sangrientas.
Amo las películas de miedo. Y aunque en ocasiones me gustaría que me dieran miedo para poder hacer la típica escena de abrazarte al chico, mi estupidez no me deja ser más cobarde que un hombre. Aún no he llegado a ver la película que me deje sin dormir y a este paso no sé si lograré encontrarla.
Mi prototipo de hombre perfecto sería Andy Biersack. Él hizo que me diera cuenta de que ser diferente no tiene nada de malo y ahora mismo, ser diferente es lo que más amo.
Soy ateo-satánica, es decir, no creo en nada más que el hombre en todo su esplendor. Creo que lo que ocurre en el mundo es obra del ser humano. Todo pasa por que las personas lo provocamos. Y si eres inteligente, no trates de crear un debate sobre religión.
Odio las modas. Realmente no las soporto. Ver a toda la gente vestida igual, es repugnante. ¿Dónde queda el ser único y diferente? Y ni hablemos de ropas de marca. Es como ponerle precio a una persona y solo te juntases con la de mayor valor.
No digo que todas las personas que vistan así sean iguales ni mucho menos, pues una de las cosas que más odio es la generalización. Pero si eres una de esas personas, has de saber que la sociedad ha hecho un buen trabajo contigo.
- JoinedOctober 8, 2013
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Story by Zabulona
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