Ésta noche, el silencio me susurra cosas; recuerdo el pasado, veo mi presente y temo mi futuro. Me siento pleno, pero vacío, estoy acompañado pero me siento solo. Perdí toda motivación, pero aún así, no sé por qué no me puedo detener. ¿Valen la pena los esfuerzos y sacrificios si todos estamos condenados a la nada? Y si la respuesta es si, por qué también debemos encontrar nuestro camino, camino el cual, muchas de las veces, también terminamos odiando y muriendo infelices.