"Percibía como el calor de su piel la atravesaba, se le clavaba como si fuesen mil agujas, pero la sensación no era dolorosa, ni mucho menos. En ese momento se arrepintió de sus palabras, del tono de voz con el que le había hablado. ¿Podía pedirle ahora que la besase? Por favor, por favor, por favor. "
Capitulo I, segunda parte en: Alea Jacta Est https://my.w.tt/ZuIktmcvuR