Mi nombre es Anónimo, tengo 16 años y me ubico en lo más profundo de tu ser, en donde se encuentran tus demonios y sueños, tus fantasías y tus obscuros deseos. 

Venga, pasa un rato, vas por el buen camino. Escríbeme una carta  y dime si te miento. Tal vez charlemos y nos volvamos amigos, solo para que te convide un dulce y después desaparezcas embriagado en mi ser al punto de enloquecer. 

Oh cariño, nací para romper tu corazón.