Hola estimado, agradezco la lectura y la valoración otorgada; no obstante, considero que tu crítica parte de un marco de referencia limitado por el consumo habitual de contenido derivado poco exigente. Cuando el estándar narrativo está dominado por fórmulas repetidas como “Denji en Boku no Hero”, “Gojo en Chainsaw Man” o “TN x Makima”, resulta comprensible que una obra que no explica todo, no romantiza y no complace de inmediato sea percibida como “incompleta” o “confusa”.
La brevedad de mis capítulos no responde a una carencia de desarrollo, sino a una decisión estructural consciente. Cada capítulo funciona como un fragmento de tensión, atmósfera o idea, no como un arco cerrado. El desarrollo no está ausente: está desplazado. Se construye en el silencio, en la elipsis y en la acumulación. Pretender que cada episodio “se sienta completo” de manera aislada es aplicar un criterio tradicional que mi obra que deliberadamente lo rechaza.
El estilo narrativo tampoco es accidental. Mi historia busca una semejanza directa con la narrativa de Tatsuki Fujimoto, cuya raíz es profundamente cinematográfica y heredera del cine de Quentin Tarantino. Películas como Pulp Fiction o Reservoir Dogs no se sostienen por explicar todo, sino por la fragmentación, los diálogos secos pero claves, la violencia abrupta y el peso de lo no dicho. Desde esa misma lógica opera mi historia: incomoda, corta y confía en la interpretación del lector.
Mi obra no está terminada. Aún así, frente al promedio del fanfic que no arriesga ni propone, es claramente un diamante en bruto en el potencial: tiene una identidad, una intención y una dirección definida. Que esa propuesta no sea del gusto de todos es legítimo; confundir esa incomodidad con una falta de calidad narrativa, no.
Aprecio la crítica pero sostengo que mi obra cumple exactamente con lo que se propone hacer. Y en narrativa, la coherencia entre intención y ejecución pesa más que la comodidad del lector mal acostumbrado.
