Alguien una vez me pregunto... ¿por qué te empeñas en hacer tan feliz a la gente si tu no lo eres realmente? yo le respondí: porque yo ya he vivido aquel dolor de la desolación, la angustia y la depresión en mis propias carnes y no me gustaría de que alguien viviese lo mismo que yo he vivido. mi mirada se lleno de lagrimas y creo que aquel abrazo fue el mas sincero y lleno de cariño que alguien me ha podido dar...