Y un día desperté, 
amante del conocimiento, fascinada con las palabras. Aquellas que tienen el poder
de curar e iluminar hasta lo más profundo del alma humana,
 o por el contrario herir y corromper. 
Desperté enamorada de su magia, y su efecto en el mundo.
Desperté feliz.

  Este perfil está en gran parte dedicado a la nostalgia, a dulces días de niñez y aroma a caramelo.

  Como también a confusos días de adolescencia y temor latente.

  Pero sobre todo a mi incondicional amor a las palabras y lo que ellas producen en nuestras almas.