❝Llamé a los verdugos para morir mordiendo la culata de sus fusiles. Invoqué a las plagas para asfixiarme con la arena, con la sangre. La desgracia fue mi dios. Me revolqué en el barro. Me sequé con el aire del crimen. Le jugué malas pasadas a la locura.
Y la primavera me dio la espantosa risa del idiota.❞
--ℛ𝒾𝓂𝒷𝒶𝓊𝒹, 𝒜.
- JoinedDecember 14, 2015
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