[12] - Eran las plegarias que trasladaban las lagunas de mis mejillas, cuentas de preguntas que no pueden ser respondidas correctamente me dejan con dudas, el misterio de esta verdad que nunca podrá ser revelada.
[12] - Fueron los mensajes de desesperación que me atraían a una locura, el azul reflejo de mi vida se iba apagando en una sepia insípida de culpa y desolación.
[12] - La fecha del nunca regresar, comenzar de nuevo con las piezas rotas y armar algo decente para olvidar, que por más intentará de no aferrarme la púa sigue ahí, tal vez podamos ocultar los hechos, sin embargo todo queda en ti.
[12] - Y más intentos de pasar la página que a la que vuelvo a echar un vistazo pensando lo cruel que fue el destino que directamente enfrió la verdad, dándome una conclusión errónea.
[12] - Son las veces que intente e intentaré pedir perdón en mi mente, donde la cobardía mi fiel compañía dicta que guarde está epifanía como un recordatorio de un triste amor viajero.
Hubiéramos sido 12, pero la conciencia nos ganó y el viento se llevó nuestra melodía para dar inicio con una mejor reflexión de lo duro que puede ser vivir.
