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Y yo te amo a ti, mi hermoso ositoOoo ♡
            
            @_fredbear  

El azul en los ojos de Fredbear presentó un brillo particular de entusiasmo, en reflejo a un lejano recuerdo de Spring Bonnie corriendo luego de haber robado su sombrero entre risas hace que tenga un deja vú al respecto de esta escena. 
            En consecuencia, una risa brota de Fred al compás que toma el anillo de manera lenta de la mano ajena al compás que los dedos de este mismo.
            
            — ¿El bello conejito necesita ayuda para acomodar este anillo en su lugar? — en un tono coqueto, interroga al momento de besar el dorso del conejo en un suave movimiento para luego mirarlo con cierta vista picarona. Si bien no es el mejor en cuanto piropos, le gusta hacerle saber a Spring que quiere conquistar su corazón cada que puede. —; seré un buen marido entonces, mi amor.
            
            Dicho eso, desliza el anillo cuidadosamente en el dedo indicado. El oro brilla en él como una extensión de la belleza de Spring Bonnie.

Spring siente una pequeña sorpresita al ser más atraido al cuerpo de su pareja, es ahí donde suelta unas risitas al posar ahora sus manos al rededor del cuello de su marido, lo ama tanto, y estaba tan feliz con todo lo que tenía. . . Casados y felices, con casa propia y tres hermosos angelitos, ¿qué más puede pedir?, nada. . . Si tuviera que pedir un deseo, sería que las cosas sigan como están.
            
            — Y yo. . . Creí que era el único que lo seguía haciendo~ —dice amoroso entre risitas, y, en un movimiento rápido, se quita su anillo, tal vez era tonto, pero. . . Se separó para mostrar su dedito sin él.— upsi. . . –hace como si el anillo, por arte de magia, saliera detrás ee la oreja.— se me quedó ahí por error (?) —era una de esas ocurrencias que Spring hubiera hecho antes. . . Se manifestaban ahora. Spring reía mientras  le pasa dl anillo a su marido, quiere que sea Fred quien se lo vuelva a colocar.
            
            @_fredbear  

Spring Bonnie es esposo de Fredbear, su esposo. 
            Sabe que es algo evidente debido a los años que llevan juntos a tal punto que hay tres lindos niños en el matrimonio, pero aún así el oso no pudo evitar sonreír aún más mientras recibía los besos. Lo que siempre soñó, lo tiene y no puede desear nada fuera de lo que ya vive.
            
            — Y yo a ti, miles de veces, mi tierno conejito —las manos del contador van hacia la cadera del hombre de iris esmeraldas, perdiéndose un instante en el brillo que el verde posee; sin dudas, encantador. — ¿Cómo puedes ser tan precioso?, no puedo creer que me sigo emocionando cuando veo los anillos en nuestros dedos.

Spring rió a causa de ello, así como Fred encuentras similitudes del conejo en sus hijos. . . Spring igual los hace, no por nada son sus bebes, sus dulces angelitos que ya están, cada día, creciendo y mostrando lo diferentes que son, pero como eso puede complementarlos en equipo y familia, y ahí estaba el alegre e imperactivo TedBear, siguiendo por el ingenioso y curioso Charles y, por último y no menos importante, la hermosa y dulce Mary Ann. 
            
            — Sí. . . Salieron a su papá. —dice y terminando por dar un besito amoroso en los labios de su esposo. — Me encantaría un té, por favor. 
            
            Pide amable y sonriente, separándose con suavidad de Fred. — iré por las galletitas y tú por las tazas, ¿te parece? ♡
            
            @_fredbear  

Esta cercanía donde sus narices pueden rozarse casi que por casualidad mientras tiene la mejor vista de todas: directo a los orbes verdes cual prado bien mantenido, natural pero delicado. Incluso si es conocedor de la magia que el menor posee, la perspectiva sobre su esposo sigue siendo la misma de siempre.
            
            — Estoy seguro que en eso salieron a mí(? — ríe ante lo último, hay cosas innegables y una de ellas es la genérica como también las costumbres que aprenden de los padres. Fredbear llegó a ver varios gestos de Spring en ellos, una completa ternura. — ¿Quieres que prepare un té o un café para nosotros?, quiero disfrutar esas galletitas tan ricas con una hermosura como tú a mi lado.
            
            Si bien eso es cierto, espera por igual manera que el conejo descanse. Estar con niños todo el día, los quehaceres de la casa además de su tienda de floristería son tres trabajos y Fredbear quiere darle algo de paz mental.

Spring fue agarrado por sorpresa entre risas. — ¡Fred! —exclama el nombre de su amado al ser atraído dd la nada. Spring ríe y deja sus brazos al rededor del cuello de su marido, soltando las últimas risas. — te amo, mi bobito. . . ¡oH!, ¿quieres galletitas de miel?, recordé que te hice unas ♡. . . Batalle para que los niños no las comieran(?)
            
            @_fredbear  

Spring hizo lo mismo, cerró sus ojos junto a su amado, disfrutando de esto llamado: "amor" que ambos disfrutan sin preocupaciones y problemas. . . A lo mucho habían, pero eran temas paternos que ambos, como el dúo que siempre han sido, no les permitió pelear o buscar diferencias, es más, Spring y Fredbear encontraban las soluciones de inmediato, no por nada, el dúo perfecto, al menos según Spring.
            
            — Tú siempre me enamoras, tanto como la primera vez. . .  —murmura, acercándose lo suficiente para robarle un beso a su amado, un beso largo y lleno de amor.
            
            @_fredbear  

Oh, mierda. Esas palabras fueron suficientes como para que el rabito de oso pudiera moverse de un lado a otro en la espalda del contador, quien reconoce cuando reacciones como esa suceden e increíble le parece que siga cayendo por él de esta manera.
            
            — Y yo no pienso irme sin ti tampoco —murmura Fred, el cual roza lentamente las narices de ambos y se da el lujo de bajar los párpados al dejarse llevar por el momento. Si embargo, los abre de nuevo. — Me sigues enamorando como cuando eramos unos adolescentes, pero esta vez es más. . . wow, ¿sabes?. Siento que no es magia, sino los años enteros que llevamos juntos.

— No suena malo. . . —Spring toma las mejillas de su esposo y junta su frente con la ajena, soltando una risita y aprovecha en rozar su nariz con la de Fred mientras lo mira con tanto amor a los ojos.— yo no me iré a ni una parte sin tí, mi bobito. ♡
            
            @_fredbear  

conejito, siempre tan lindo♡

¡osito! ♡
            
            @_fredbear