—¿Eres la sirvienta de la princesa humana?
<<¿Princesa humana? Ni siquiera se atreve a recordar el nombre de su prometida>>.
—Así es, príncipe Sesshomaru.
—¿Sesshomaru? Es un golpe bajo que me confundas con él.
Un jadeo se le escapó a la azabache, olvidando sus modales tras levantar la cabeza para verlo. Era cierto, no era igual. Quizás sus rostros eran idénticos, pero su cabello era corto, su vestimenta azul con negro, y su porte más relajado, con un toque salvaje en vez de elegante.
Sin duda, era el gemelo de Sesshomaru.
—¿Príncipe Yako? —preguntó con incertidumbre a pesar de saberlo mejor.
—¿Cuál es tu nombre, sierva despistada? —cuestionó tras que con una mirada mordaz, le afirmó que se trataba de él.
—Kagome, señor.
—"Señor" —repitió encantado, con una sonrisa de lado. Incluso su personalidad era diferente —. Me gusta como suena, deberías practicarlo más. Pero solo en mí.
—¿Es una orden, príncipe Yako?
—Si es la única manera de que lo cumplas; sí, Kagome, es una orden.
La humana tragó en seco.
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¿Debería terminar está historia y publicarla? Es más centrada en Kagome y Yako, pero también tendrá sus escenas Sesshome bastante intensas.
Quizás tendrá 3 o 5 capítulos.