¡Hola! Recién ahora veo tu comentario en mi tablero. Qué vergüenza la mía.
          
          Querida amante de mis escritos,
          
          ¡Tu comentario me ha llenado de alegría y emoción! Es un honor saber que mis historias han capturado tu corazón de una manera tan profunda. Me complace saber que mi habilidad para entrelazar comedia y horror te ha dejado fascinada.
          
          Permíteme compartir contigo una reflexión acerca de Saint Seiya que considero verdaderamente fascinante. En mi opinión, Saint Seiya es un ejemplo perfecto de cómo cada historia tiene su lado oscuro, un aspecto profundo que pocas veces se explora en su totalidad. Aunque este aspecto de la obra suele pasar desapercibido para muchos, me cautiva la oscuridad que se oculta entre sus páginas y episodios.
          
          Es en esa penumbra donde encuentro la verdadera riqueza de Saint Seiya. Los conflictos internos de los personajes, las decisiones difíciles que deben tomar y las consecuencias a veces trágicas que enfrentan, todo ello contribuye a forjar un trasfondo cargado de sombras y matices. Sin embargo, es comprensible que este aspecto pase desapercibido para la mayoría, ya que la historia también brilla con su espectacular acción y la lucha entre el bien y el mal. Y sinceramente, las batallas allí son crueles, sangrientas y despiadado.
          
          En mi experiencia, explorar el lado oscuro de una obra nos permite apreciarla en su totalidad y comprender mejor la complejidad de sus personajes y la trama. Es un viaje fascinante sumergirse en esa oscuridad velada y descubrir las profundidades que se esconden detrás de los personajes icónicos y los escenarios violentos de Saint Seiya.
          
          Con todo mi cariño y gratitud, 
          
          La última hija de las tierras salvajes.