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@_fredbear  

El niño mostró un puchero, ahora su papá estaba presente, ahora cuando ya no lo necesitaba, es por ese mismo enojo y orgullo presente en el pequeño Ted que el ser morado le crea una barrera, una especie de campo en forma de esfera se crea al rededor del osito mientras levitaba y Mary Ann se reía, desde el corral, al verlo.
            
            — ¡Teddy uela, Teddy uela! –Exclama la conejita entre risitas.
            
            Hasta ahora el único más pacífico y en paz plena era Charles. .  .quien seguía durmiendo y abrazado a su osito.
            
            — ¡ño! –exclama el niño de vuelta. — ¡papi no me quere!, ño me ayudó a conseguir galleta. . . Ño estuvo comigo —dice el osito mientras baja sus orejas y mostraba que. . . Estaba triste más allá del orgullo y enojo, triste comiendo galletas sin parar, todas las del frasco.
            

Las cosas se habían tornado un leve color morado, levitando así por unos instantes de forma bruta y algo brusca, y eso era así por las mismas emociones de Tedbear al manifestar su enojo y frustración, enojo por sentirse olvidado por su papá el día de hoy, enojo por su estómago vacío y frustración por no alcanzar el frasco de galletas, y no importa lo que haga, o todo lo que escale los cajones, porque sí, los cajones de la cocina incluso estaban abiertos, y un par de cosas en el suelo, ya que Ted quiso usarlo como escalera. . . ¡también había una silla el pleno camino!, Ted se esforzó en empujar y arrastrar esa silla pero era inútil, no pasaba bien y no lo ayudaba mucho, es ahí donde su frustración creció.
            
            — ¡galletas, galletas! –exclama el niño con alegría, dándose cuenta que volaba y eso solo provocó que su sonrisa se agrandara y sus ojos brillarán. . . Estos eran de un color morado. . . El ser morado, la parte de Tedbear, había despertado y se estaba manifestando. 
            
            El osito logró lo que quería, y lo hizo sin la necesidad de su papá que no le prestó atención en ni un momento del "día con papá", es por eso que el niño se iba a mostrar ofendido y orgulloso con su papá a penas lo ve. 
            
            – ¡ico! —exclama alegre un "rico", pero a veces o se comía la letra o pronunciaba mal, pero a Ted no le importaba aún su buena o mala pronunciación, a ese imperativo niño solo quería una cosa: galletas, y ya lss tenia. El frasco de galletas logró agarrarlo y la aferró a su cuerpo y comenzó a comer estas con una gran alegría mientras comenzaba a "levitar" fuera de la cocina. . . Y ahí estaba, su papá.

Pero en vez de cargarla, fue un beso el que le dio, logrando que el volumen de su llanto bajara levemente y se evidenciara su agirada y descontrolada respiración y jadear, podrá no ser literalmente un besito curador como los de mami Spring. . . Pero ese besito fue lo suficiente como para sentir el amor de su papá, y ella adora a su papá.
            
            La niña no tardó para nada, ni dos en segundos, en entrar en confianza, pero. . seguía llorando a mares, le dolía todo, le dolían sus rodillas y sus manitas, es ahí donde vuelve a alzar y estirar sus manos hacia su papá, al hacer eso Fred pudo ver que sus manos, como sus rodillas, estaban igual de afectadas, estaban enrojecidas y, a diferencia de las manos, las rodillas de la pequeña niña sangraban, y eso había despertado mucho el pánico de la conejita.
            
            – m-me. . . Ca-caí papi, me duele mu-mucho. . . ¡me duele! —exclama de nuevo del dolor, el ardor y el miedo, ella se había hecho moretones.  . . Pero nunca había visto lo que era la sangre, y eso la aterraba.
            
            @_fredbear    

La conejita se encontraba asustada, el ardor le era mucho y era horrible, y lo peor. . . No estaba su mami y habia perdido la vista en donde estaba su papi. Su mami no le podía dar besitos curadores (que literalmente si son AJAJAJAJ), no estaba ahí su papi para consolarla y darle galletitas mientras le da besitos. . . Y ante ello y saberlo, provoca que el llanto de Mary Ann sea constante, tanto por el dolor, como también le dolía su pequeño corazón al no tener ni idea de donde se encontraba su mamá y papá, sin duda. . . Una vez que los niños tengan que ir al jardín sería un caso, pero, eso es para futuro.
            
            Pero ahí estaba la niña, gritando: "mami" y "papi" constantemente entre su llanto, pero ahí llegó, su papá, sin duda al verlo comenzó a llorar más fuerte y sus lágrimas caían sin cesar por sus rojizas mejillas. La niña extiende sus manos hacia Fred, encontrando un lugar seguro en él sin duda, Mary Ann sin duda con ver a Fred, no importa como o que pase, ella querrá siempre saltar a los brazos de su papi.

 Fredbear es consciente de los juegos que Mary Ann suele tener en la tierra, suele presenciar cuando Spring Bonnie está queriendo quitar las manchas de lodo así como color marrón de la ropa de la niña. Sin dudas es una conejita, y es algo que le da ternura a Fredbear si es que no pudiera lastimarse en el proceso o incluso llegar a comer un poco de la tierra del jardín; eso último no tiene idea si ya pasó, pero no le extrañaría ante la curiosidad infantil por conocer más allá de los límites.
            
            Estaba el ambiente tranquilo luego de que Charles lograra dormirse, con un oso listo para ir a buscar a sus otros dos niños para jugar sin gritos de por medio para que su hermano pueda dormir. Sin embargo, los planes del contador cambiaron al oír el llanto de Mary Ann desde el patio.
            Mierda, no se supone que ella debiera salir; al menos no por hoy.
            Así que sale corriendo como si la vida de Fredbear dependiera de ello, está preocupado por lo que sea que le haya podido pasar a su princesa.
            
            — Oh- 
            
            Una vez había leído en esas revistas de paternidad el que no debe reaccionar con angustia en casos como este, ya que el niño podría sentirse reflejado y pensar que su condición es todavía peor a la actual. 
            Es entonces que, con tal idea en mente, Fred se agacha a la altura de ella para darle un dulce beso en los cabellos dorados.
            
            — Aquí estoy, bebé. Todo estará bien —con antelación a un llanto aún mayor de la infante, el adulto pasa a acariciar las hebras ajenas de manera cuidadosa. Intenta sonreír para Mary Ann, queriendo darle confianza. — ¿Te duele la piernita, princesa?
            
            ( @_SpringBonnie )

Los tres niños estaban bien alimentados, y Charles siempre le gusta dormir luego de sentir su pancita llena. . . Pero no podía, no sin un cuento, y algo que más adora el pequeño conejo es escuchar y ver las ilustraciones de los libros, y era una actividad que le gustaba hacer con sus papás, y obviamente con Fred lo haría, el niño adora estae al lado de su papá, su entusiasmo se notaba por su sonrisa y por como movía su pequeño rabito de oso que Fred pudo ver cuando el niño intentaba subir correctamente, y rápido, al sofá. . . El sofá era más grande que él, pero finalmente pudo subir, soltando una risita por el beso en su frente, el niño estaba feliz.
            
            — ¡quiero que me leas un cuento!, ¡este me lo dio tío Spring! —el conejito de la familia mostraba felicidad, una gran sonrisa de emoción e incluso un brillo en sus azules, quiere que Fred le lea ese cuento, y se lo extiende.—. . .  porfavor papi. —dice, acordándose siempre de algo que sin duda Spring, como Fred, han tenido presente a la bora de enseñar: hay que pedir las cosas amablemente. 
            
            A diferencia de sus hermanos, el niño presenta una muy buena manera para comunicarse, las palabras incluso las dice de manera correcta y sin trabarse, ¿será la constante presencia de los libros en la vida del conejito de la familia?, sin duda, un niño genio estaba presente ahí. 
            
            @_fredbear  

Hace poco habían terminado el almuerzo familiar, por lo que Fred había decidido sentarse unos minutos antes de volver a cargas las pilas de su sistema e ir a jugar para corretear a los niños por la casa. Al estar cerca de ellos por encontrarse en la misma planta de la casa, creyó que la situación sería fácil de controlar.
            Poco se esperaba lo que está por suceder, ya que suele ser un hombre de oficina incluso si no quiere serlo realmente.
            
            — ¿Charlie? — una risa emite el oso al ver cómo el niño trataba de subir, así que una vez Charles está a su lado, le da un pequeño besito en la frente. —; ¿Pasó algo, bebito?. ¿Y este libro?
            
            Interroga curioso al ver lo que el infante trae en sus manos, mirando de reojo la tapa.
            
            ( @_SpringBonnie )

(Rol , Charles y Fred - padre e hijo)

 #; no porque te dije que venía KDKAKAS
            
            @funti_foxy  

— Oh. . . Claro que sí, mi amor. —Spring se extrañó un poco por el pequeño distanciamiento entre él y su osito, eso sí, habiendo disfrutado de darle todo su amor mientras lo rodea del cuello. — ¿pasó algo? —pregunta aún curioso.
            
            @_SpringBonnie  

— Mi dulce conejito —sin dudar ni por un segundo en recibir a Spring Bonnie cerca suyo, Fredbear ríe de forma ligera al momento que los besos por el nombrado son dados. A su vez, rodea la cintura de su novio entre sus brazos hasta acercarlo por completo; algo dudoso, acorta distancia entre los rostros de ambos en un delicado roce de narices en busca de mayor cariño. —; ¿tienes un poquito de tiempo libre, amor?
            
            ( @_SpringBonnie )

Charles soltó unas risitas y se quedó ahí, mirando lo que hacía su papá y sentándose, su rabito se movía sin parar de paso y veía lo que tenía a mano, agarrando algunas cosas que les llamaba el interés, algunos bloques y pequeñas figuritas de animales. 
            
            — ¡Castillo, castillo! —exclama Ted alegre y buscando algo entre un pequeño cajón de juguetes que tenían, estaba buscando los necesarios para que el juego sea completo.
            
            Por otro lado, Mary Ann intentaba cargar el dragón de peluche que tenían, optando por arrastrarlo y luego tomar una pequeña espada de hule inofensiva.
            
            — ¡Yo quiero ser el caballero! —exclama con orgullo y decidida y apunta con la espada a su hermano Ted.— ¡Tu la princesa!
            
            — ¿Princesa? —Teddy vuelve a ver la caja de juguetes, terminando por agarrar y sacar una tiara de plastico plateada y colocándose la en su cabeza. — ¡Soy princesa!
            
            Ambos ya tenían con que jugar y a que jugar.
            
            Charles soltaba risitas al ver al "Señor Manolito", emocionado por dibujar y ahí empezó a ver con que hacerlo, escogiendo los crayones y, como pudo, saco los necesarios para empezar a dibujar en el suelo con comodidad, se hecho incluso encima del suelo.
            
            @_fredbear  

— Bien. Iré a buscar unas hojas para que puedas dibujar, Charlie — besa la frente del nombrado para luego mirar a los inquietos Ted y Mary Ann. Es inevitable no sonreír cuando está con ellos tres, ama las diferencias y similitudes de cada uno. — Haremos un castillo con las sillas, pero ustedes busquen al dragón y la cocinita. Tengan cuidado, ¿si?. 
            
            A sabiendas que debe ser veloz ya que no puede descuidar a los infantes por más de unos segundos, se apresura a conseguir un pequeño delantal para Charles en el cual pueda limpiarse libremente si es que llega a mancharse con pintura al compás que el dúo extrovertido busca los juguetes de tamaño diminuto. El dragón es un peluche color marrón de detalles rosados en las alas mientras que la "cocina" es versión mini ya que tuvieron que considerar que el tamaño grande sería demasiado para ellos si quisieran moverla, por lo que, al volver con lo anterior nombrado junto a un par de hojas blancas que vienen acompañadas de un libro para colorear, Fredbear suspira aliviado por notar todo normal.
            Ya a pasos tranquilos, coloca con delicadeza el delantal varias veces manchado por ocasiones como estas a Charles para así mostrar al señor Manolito cual recto personaje. 
            
            — Señorito Charles, debe elegir si quiere los crayones o los lápices 
            
            ( @_SpringBonnie )

Es envidiable cómo los niños parecen tener una batería de energía infinita, con suerte a la noche llegan cansados a la cama si es que tuvieron un día lleno de juegos y enseñanzas. Sino, a veces incluso cuesta dormirlos después de un cuento. 
            Sin embargo, no es de extrañar que posean tal cantidad de hiperactividad cuando apenas tienen noción de la vida; aún tienen miles de vivencias como aprendizajes por delante que, en su momento, los dejarán agotados así como un adulto. 
            
            Por mientras, Fred espera soportar el ritmo infantil en cuanto nota que deberá cumplir varios papeles a la vez: señor Manolito pintor, guardia del reino y padre responsable que debe supervisar a sus pequeños para que nada malo les pase cuando estén jugando.

De los labios de Spring salen un par de risitas gracias a esos besos en su mano, sintiéndose aliviado de que no tendría problemas en el trabajo, es ahí donde se acerca y le da un par de amorosos besitos en la mejilla luego de que su marido le de besos en la cabeza a sus pequeños angelitos. Spring posa su cabeza en el hombro de Fred y arropa un poco a los niños, en caso de que sientan frío o no, las mañanas siempre terminan siendo frías, y no quiere que sus bebitos pasen el más mínimo frío, se activo el modo madre protector de Spring.
            
            Los niños, quienes movían sus orejitas gracias a los besos, veian a su papá con total felicidad y diciendo, en voz alta y como podían un: "¡Parque!" Al unísono, son bebés aún, pero al menos saben el nombre de ciertas cosas, están de a poco conociendo más de su entorno, colores y formas, fácilmente ahora saben identificar sus nombres, el de sus hermanos, a su papá y a su mamá, aunque cuando están con su tío Spring (c) es distinto, bueno, eso es tema aparte. 
            
            Spring ríe y mira a Fred de forma amorosa.
            — ¿Desayunamos y salimos un rato al parque? — propone y le hace incluso ojitos, los mismos que casualmente los tres niños le hacían a Fred, ¡Los cuatro intentan convencerlo!
            
            @_fredbear  

Fue imposible para Fredbear no sentir que iba a derretirse de amor al tener a sus tres pequeños dándoles de su cariño a través del abrazo, notando la emoción reflejada en los rabitos. Ellos saben perfectamente cómo hacerlo querer quedarse hasta tarde hablando juntos mientras los consciente con lo que quieran, pero la mano de su esposo lo distrae por un instante para luego sonreír cariñoso en dirección al menor.
            
            — Presentaré un justificativo, ¿si? — con el objetivo de tranquilizarlo, toma la mano de Spring y besa sus dedos antes de repetir dicha acción pero en la cabellera de los niños. — Papá se queda, ¿tienen planes para hoy, traviesos?
            
            Interroga al acurrucarlos entre sus brazos, esperando que haya alguna tarea del jardín de infantes para realizar o ayudar en la casa.
            
            ( @_SpringBonnie )

¿Lo lograron?, ¡sí, lo habían logrado!, ¡incluso los tres pusieron su mejor carita y ojitos para que su papi no se fuera, y ahora que escucharon eso último los tres estallaron de la felicidad, moviendo sus pequeños rabitos y abrazando un poco más fuerte a su papá, mientras que Spring se separaba y se sentaba en la cama y reía de la ternura al ver a sus pequeños angelitos bien apegados a su papá, una imagen completamente tierna.
            
            — ¿Estas seguro, mi amor? — pregunta preocupado por el trabajo de su amado osito. — sabes que yo estoy a favor de que te quedes, así descansas esa mentecita tuya y duermas un poco más. — Spring acercó su mano hacia la mejilla de su esposo y acaricia está con mucho cariño. — pero, ¿no te dirán nada en el trabajo?
            
            Un día en familia no sonaba mal, y se veía, y Spring notaba, que estos tres bebitos suyos querían a su papá en casa el día de hoy, pero, primero lo primero: las responsabilidades, y si no había problema, Spring fácilmente se uniría al plan de sus bebitos: no soltar a Fred en ni un momento.
            
            @_fredbear