Karen García

Hola, te invito a que pases a leer el prólogo de mi nueva novela!!!

Vuelve a leer la parte 128. De nuevo estoy así. Sin comer

Bendito el día. YA NO TE AMO. Maldita sea, lo estoy amando a él. Alv.
          

Que oculto se quede, así sigue siendo mío

¿dónde está esa niña llamada Gloria Luz? , ¿dónde están esas amenazadoras pestañas?, A dónde fue la hermosa niña delicada que me abrazaba en mientras escuchábamos la palabra de Dios. 
          No he vuelto a saber de mí Gloria Luz desde que su mamá murió.
          ¿Dónde está mi Gloria? A dónde fue Luz?.

Ya no sé si escribir-te.
          Te necesito cerca.
          Eres capaz de dejarme aquí, entre letras y suspiros.
          Ven a mi. A la mierda el puto mundo. Tómame de la cintura y llévame a casa.
          A la mierda todos.
          Muerdeme el cuerpo.
          Ya no sé si escribir-te.
          Ya no sé si crearte aquí. 
          No sé si hacer esto o esperarte.
          

Este día hubiera perdido algo junto contigo... 
          Este día iba a ser más mi día que el tuyo...
          Íbamos a unirnos de verdad. Siendo las almas completas en cualquier superficie.
          No se me olvida, cariño. Esa prueba de amor que prometí guardarte. Ese regalo tan especial y único que sólo merecen las almas puras y noblez como la tuya.
          Te amo.
          Te amo tanto aún.
          
          -hbd.

Contigo era feliz, ahora no paro de tener los ojos rojos. Soy una infeliz. 

Una hermosa sonrisa, toda nueva.
          Un divino sentimiento. 
          Un exquisito sabor de boca.
          Una que otra palabra furiosa pero infinidades de Te amos. 
          Parecía ser una isla aburrida.
          ...
          (Suspiro)
          
          Señoras y señores, encontré oro. Oro puro y bendito. Oro para dar forma, oro para llenarme de valor y sentirme orgullosa de estar con el Oro que me dice "Te amo". 
          
          -Sinceridad. 

Tú me lees por querer , Él ni a la fuerza.
          ¿En qué me estoy metiendo? 
          ... en la tristeza que ahoga