Jamás pensé que saldría de mi boca, pero dime… ¿debería dejar de lado al villano milenario que todos temen y, ya sabes… centrarme solo en Satoru?
Somos un matrimonio ahora, supongo que eso implica vivir juntos…
Aunque mi lugar siempre fue el templo, con Uraume a mi lado.
Y sin embargo, últimamente, todo en mí quiere pertenecerle a él.