Ayer fue el día mundial de la salud mental (que se me pasó por completo, sorry) y venía a recordaros que menos hashtags un día y más acción el resto del año. Como ya sabéis la salud mental es un pilar en la trama de mi novela, y quería aprovechar para hacer incapié en la importancia de acabar con la romantización de los trastornos. Erik no es un "chico malo", su personalidad no es "edgy" y todas las situaciones por las que pasa y las cosas que hace no son dignas de admiración, especialmente si daña a otros o a sí mismo. Erik tiene un trastorno, y es su responsabilidad tratarlo. ¿Lo convierte eso en una mala persona? No, por supuesto que no. Absolutamente no. Dicho y aclarado esto, quería expresar mi preocupación por los lectores y las lectoras que dicen sentirse identificados con Erik, especialmente en sus episodios depresivos. Esto NO es buena señal. No debería ser así. De lo contrario, debéis buscar ayuda profesional lo antes posible y trabajar activamente por vuestra salud mental. Eso es todo. Take care.