⎯ el tacto de sus labios y las caricias en su piel solo desafiaban su paciencia y quemaba su piel de forma tan deliciosa, el joven realmente no entendía como el mayor llegaba a ser tan sexy incluso desde aquel ángulo, su mirada chocó con la ajena, sonriendo descaradamente.
esa boquita tuya está tan ansiosa por un premio? bien, veamos si puedes recibirlo .
⎯ dijo, guiando la mano ajena por dentro de su ropa interior, invitándolo a seguir tocando o tal vez probarlo, soltando jadeos y algunos gemidos bajos ante el placer de sentirlo .