tengo... sinceramente tengo un remolino en la cabeza, en el corazón y en el alma. en lo más recóndito que yace, en lo más alto y bajo que podría existir en mi propio confín. estoy asustado, malditamente asustado. estoy preocupado, ansioso y estresante: estoy flotando en algo que no sé qué es, en algo que no sé cómo bajar, en algo que temo pero quiero. anhelo. lo anhelo a él, me anhelo a mí.
no debe caer la preocupación en tus hombros, me cuidaré y por ende estaré como nuevo: reluciendo sonriente que sólo era un malestar, como siempre ha sido. te amo también y volviéndote a pedir una disculpa... te prometo no actuar así de nueva cuenta.