Les contaré algo que será el preludio de los siguientes relatos que podrán padecer o disfrutar. Se trata de la historia de Andy Rodgers. Porque ese es el punto de este breve escrito, el hecho de entender que no sé quién soy y la idea clara de demostrarlo a continuación: Desde hace tiempo me han acosado tres demonios, tres partes de mi mismo que me condenan a llevar distintos nombres, distintas personalidades que son representadas con distintos autores. Uno, es Cherist Morgan; mi nostalgia, mi dolor más profundo colocado como un hombre de otra era, alguien que nació en 1790 y escribe en base al desarraigo generalmente. El segundo es Vincent Loner; el más joven, el niño positivo e idealista que ama los finales felices y de ideales ajenos a las banalidades que opacan la profundidad del espíritu del ser humano. Y por último, el tercero, Rusio Formicó; el cincuentón degenerado que evoca sus letras en cierto morbo, la locura, la desdicha y la muerte. Quien critica a su modo la sociedad y sus disfunciones en escritos ambientados en diversas épocas.  Los tres viven en mí, me someten a escribir según sus estilos y son la condena que pago por el crimen que nunca cometí, aquel que me incita a doblegar mi mente ante diversos submundos representados en esos autores. Pero allí están ellos, dentro de mi mente, confundiendo mi realidad al punto tal de no saber cuál de ellos realmente soy. Se los presentaré a continuación a través de sus relatos. A ellos, los verdaderos autores de estos y todos los libros que escribí y escribiré. Demostrando que no son personajes de mi imaginación sino que existen o al menos deseo que así lo crean. Por último, aclaro que de este modo espero que comprendan el motivo por el cual cada relato a continuación, tiene el nombre de esos autores debajo de sus respectivos títulos y no el mío.
  PD: Mi nombre real es Adrián Reynoso, pero siempre firmaré como Andy Rodgers.