cuando la luna cae, el sol despierta, llegua con rosas y nada de pena.
Esa luz que de él emana, logra decorar el jardín a gusto.
Como si el viento no fuera suficiente, la brisa trae un aire caliente.
Y al finl del dia, la luz se vuelve opaca.
Cambian colores, rojos, amarillo y azul, decoran los cielos al igual que lo haces tú.