-Lo que realmente me gustaría ahora es ir a recostarme en el agua todo el tiempo que sea necesario para pasar el rato y que esta maraña de locuras termine de una vez-.
-Pero no puede respirar bajo el agua, no podrías estar tanto tiempo abajo-su vision tan realista del mundo va a terminar por matarme de una vez, de un inconmensurable aburrimiento, o por su sempiterno estado de negación hacia cualquier cosa relacionada a la fantasía.
-Pero en un sueño si pude, agarrándote las piernas para hacerte una bola, en un punto del agua donde ya no logras hacer pie, dejabas de flotar en la superficie y comenzabas a hundirte, cuando el agua se volvía mas fría era cuando podías respirar y te dabas cuenta que llegabas al otro lado cuando el agua volvía a ser normal-¿Tengo que soportar toda tus incongruencias?interrumpió como siempre tan descortés en media narración, la cual continué sin prestarle atención a su interrupción.
-Lamento decir que si, como decía, era una sensación hermosa, en la otra superficie repleta de distintos juegos, algunos eran bastante extraños, solo al lograr pasar cierta cantidad tenias permiso para regresar, nunca supe que pasabas si tratabas de irte sin permiso, mejor no saberlo.. yo... yo realmente quisiera ir allí para pasar el tiempo y que todo se solucione por su propia cuenta aquí-.
-Esto es lo que me pasa por vivir con un soñador-observándome con su típica expresión.
-Si no estuvieras aquí, no estarías en ninguna parte-sonreí, ya que esta vez había ganado la conversación.
-Cuando tienes razón, la tienes-.
