Los gritos se ahogaron, al igual que los anhelos. Lo único que quedaba era un amargó sentimiento de «molestia» dirigido al causante de su desgracia actual. No tardo en dejarlo ver, apenas su cuerpo tocó el agua exclamó, tan enfadado que hasta las aves dormidas huyeron despavoridas. ─── ¡Narinder, cabrón!, ¿¡En qué estaba pensando tú chamuscado cerebro?!, ¡¿tan siquiera sabes la maldita hora que es?!, ¡me estoy congelando aquí, desgraciado! ─── Pelea llevando ambas manos al pecho del varón, empujando este fuera de si, pues al caer así irónicamente terminaron casi uno sobre otro, siendo Sol la víctima principal; quien acabo abajo, llevándose la peor parte. Desnuda los dientes, gruñendo sin terminar de maldecir hasta los ancestros del Alfa, fue así por unos segundos hasta caer en cuenta, justo cuando quería darle un buen golpe en el rostro, que aquella máscara que siempre le cubre no estaba. Ahí ambos ojos abre en par, deteniendo las palabras vulgares para dar inició a la sorpresa e incredulidad.
─── Tú.. ─── El puño que iba dirigido al rostro ajeno se deshace, tocando con la yema de los dedos la piel suave pero tosca. Dioses, ¿cuánto tiempo lleva sin ver ese tonto rostro?. ─── Tu máscara, se cayó. ─── Dice lo obvio, sin apartar su dorado mirar de las facciones ajenas. El sentimiento es extrañó, verlo así trajo tranquilidad y a su vez, algo que no sabe expresar. Pareciese que ha esperado una «vida» para volver verlo.
@aldjc-narinder