Espero lean esto...
Creo que existen seres espirituales llenos de grandes cualidades son majestuosas, especiales, poderosas, talentosas, leales, fuertes guerreros capaces de proteger a los que aman, guardianes celestiales que velan y cuidan de almas inocentes y delicadas, capaces de hacer creer que el amor es una cosa que se puede dar sabiendo que será recibido con el mismo afecto y cariño con el que se entrega, pero esos ángeles no tienen alas, no vuelan, tienen una colita, cuatro patitas y una mirada tierna, pero todos le decimos perritos.
El amor que tiene un perro es el más leal, desinteresado y honesto que puede existir, son incomparables, son transparentes y te dan todo lo que pueden darte sin pedir nada a cambio, son felices, viven llenos de amor, te dan alegría y momentos mágicos, el problema es que esos ángeles son prestados.
Son seres tan extraños que viven menos, aman más y se quedan contigo hasta el último momento, no se van sin dar batalla, sin decirle a su persona cuanto los ama y te dan sus últimos momentos con tal de que nosotros estemos allí hasta el final, nunca pedirán nada a cambio por todo lo mejor que te pueden dar, pero siempre habrá un pago por algo tan mágico, das tu corazón a cambio de la más inmensa y sincera felicidad, sufres su perdida, sufres su partida, desearías que fueran eternos, pero sabes que ellos no estarán lejos a pesar de no estar en el plano terrenal, el cielo les pertenece y cuando sea momento ellos te llevarán, guiándonos a nuestro lado como desde el primer día.
8 años que conocí lo que significa lealtad y protección nunca nadie me había hecho sentir tan querida y segura como lo hizo un perrito que amé con todo lo que tenía, pero como dije, son prestados y agradezco cada gran o pequeño momento a su lado, no conoceré nunca un alma tan sorprendente como era él y pasé lo que pasé el día de mañana sé que siempre seguirás ahí.
Por una vida eterna en el paraíso...
te llevaré en mi corazón mi gran perrito guardián.