Me hace daño pensarte, me duele recordarte. Cada vez que pienso en ti, algo dentro de mí se rompe en mil pedazos. No sé si es porque aún te quiero… o tal vez sí. Lo único que sé es que no dejo de sentir. Tal vez lo mejor sería dejar de pensarte, pero si eso es difícil o incluso imposible… ¿cómo lo consigo?
Sé que no puedes ayudarme. Ya no estás aquí, y ni siquiera estás leyendo esto. Y creo que eso también me duele. Pero tal vez sea lo mejor para los dos.
Aun así, espero que algún día estas palabras lleguen a ti, no importa cuándo, no importa dónde. Tal vez así, mi alma pueda sentirse completa otra vez.
Mientras tanto, una parte de mí se ha ido contigo. Llévala contigo hasta el día en que me la devuelvas. Cuando eso pase, avísame, por favor. No quiero quedarme esperando algo que nunca volverá.
Fue encantador conocerte...
-Palabras de un alma que extraña con dolor lo que no paso...