Hoy fui a buscar las cosas que le había prestado, se sintió raro. Creó que él intento hacer que no haya una tensión pero funcionó a medias, lo único que quería en ese instante era irme. Me dolió la despedida , me rechazó el golpe de manos e intento tocar mi cabello pero por instinto me aleje y me fui por las escaleras sin mirar atrás, cuando llegue al tren las lágrimas que intenté tanto reprimir comenzaron a salir y me permití llorar una última vez. En el tren llore muy poquito, cada tanto se me escapaban lágrimas , cuando llegue a la estación tenía que pasar la tarjeta para que me cobren y me di cuenta que no la tenía , había perdido la tarjeta y los cigarrillos. Lo único que no perdí fue el encendedor que me había regalado la primera vez que nos vimos , pensé en tirarlo pero lo guarde como recuerdo.