Desde hace un tiempo soy una persona que ama perderse entre las páginas de un buen libro, gracias a estos he aprendido varias cosas, pero hay uno en específico que me enseñó que "primero yo y luego el mundo" me tengo que amar primero a mi antes de amar a alguien más, tengo que enfocarme en mi y en mi felicidad, talvéz suene algo egoísta pero hoy tomo ese consejo, hoy me despido de el, con el dolor más grande en lo profundo de mi alma, hoy le digo adiós a esa persona que en tan poco tiempo se volvió muy especial para mí, en tan solo unos meses me demostró lo lindo que es estar enamorado, el, del que nunca pensé ni siquiera llegar hablarle, se volvió un pilar muy importante en mi día a día, nunca olvidaré lo feliz que fui a su lado, las sonrisas por un simple "buenos dias" o la felicidad del saber que al terminar mi día tenia a quien contarle cada locura que hacía, sin darme cuenta me enamore y no me arrepiento al contrario estoy agradecida de haber tenido la oportunidad de vivir esa experiencia con una grandiosa persona, estoy tan agradecida de haberlo conocido y me duele tanto el como terminaron las cosas, pero no podemos regresar al pasado para corregirla, si tan solo pudiéramos hacerlo, no dudaría ni un segundo en volver a esa tarde, a esa primera cita, no hay manera de explicar el sentimiento que sentí al llegar a casa después de haber pasado tan solo unos minutos a su lado, esa sensación de paz y felicidad nunca la olvidare, pero todo en algún momento llega a su fin, pero, ¿cómo terminamos algo que nunca empezó? Te agradezco por haberme ensañado tantas cosas en tan poco tiempo, eres y serás una persona muy especial para mí, siempre te llevaré en lo más profundo de mi corazón, el destino nos junto y hoy el nos separa, si en el esta escrito que estemos juntos nos volveremos a encontrar y si no, fuiste la más bonita casualidad que me pudo pasar