Increíble ver tantos mensajes de personas añorando tu regreso.
Cuando te conocí y conocí algunas de tus historias, ambas teníamos 12 años. Ahora tengo 18 y espero que tú también.
Quizá, así como los chicos en sus mensajes anteriores, no vayas a leer esto nunca.
Tal vez, olvidaste tu contraseña, tal vez tu nombre de usuario, no lo sé pero, ojalá pudiesemos saber algo de ti una vez más.