Cuando lo mire a los ojos me di cuenta de que algo era diferente...
Par los ensayos de la obra era común estar frente a frente, vernos a los ojos e insultarnos, era parte de nuestro papel, cosa que no era muy diferente a nuestro día a día.
Pero por primera vez entre tantos ensayos sentí algo raro, esos segundos de desafiarnos con las miradas, se volvieron eternos.
Creo que él también noto eso, pero cuando gritaron corte ninguno se atrevió a decir nada, ni siquiera cuando salíamos del edificio...
Y como me arrepiento cada día por no atreverme a decirle. Ninguno tuvo suficiente valentía para dar ese paso que nos faltaba, ninguno dio la cara y probablemente perdimos algo que pudo ser tan valioso, nunca supimos hasta donde pudo haber llegado ese algo y todo por orgullo...