Andrea Machado

"No tengo más que un corazón para amarlos y una espada para defenderlos."
          
          (Simón Bolivar-Gustavo Petro)

Las mujeres viven la guerra en sus territorios, en su vida y en su cuerpo. Esto es verdad para cualquier persona que haya sido afectada por el conflicto. Sin embargo, la relación de las mujeres con el territorio y con la guerra es diferente de la que viven los hombres, o los niños, o cualquier otro grupo poblacional.

"Vengo de la tierra de las mariposas amarillas y de la magia. Allí en las montañas y valles de todos los verdes, no solo bajan las aguas abundantes, bajan también los torrentes de la sangre" Petrosky ante la ONU

Decimos que tenemos una voz al hablar, y la describimos como gruesa, dulce, ronca, aguda. 
          Otros dicen que oyen su voz en la cabeza y hay quienes la escuchan en sus prácticas espirituales. 
          Pero ¿se tiene una voz o se adquiere? ¿Cuál es la relación entre escuchar y aprehender una voz? 
¿El acto de testimoniar demuestra que se tiene una voz?

«Si las víctimas nos hubiéramos quedado calladas, seguramente no estaríamos hablando de paz».