Quiero empezar con decirte que todo lo que me rodea desde que tu presencia apareció de la nada en mi vida, se ha vuelto irresistible, totalmente indescriptible. Solo con una simple mirada me haces volar como un pájaro aprendiendo a agitar sus alas para no caer, por primera vez. 

No quiero que esto acabe, que un día te vayas y me dejes de nuevo sola, porque me has cambiado todo, y con todo me refiero a TODO. 

Con un siempre que salga de tus labios me haces enloquecer. Es extraño pero esto que siento cada vez que me tocas, cada vez que me haces sonreir como una tonta mientras caigo al suelo por no contenerme de la risa, nunca antes me había hecho sentir de esta forma tan... especial. 

Cada vez que recuerdo aquel día en el que nuestros ojos se encontraron por primera vez, algo en mí me hace percatar de que esto no es normal, que algo esta cambiando en mi interior. 

Solo pido que me expliques que pasa aquí. Ni yo misma sé qué me ocurre cuando te veo, cuando el tiempo se para a nuestro alrededor. Son demasiadas emociones, tantas preguntas sin respuesta...

Y sé que nunca llegarás a leer esto, que ni siquiera sabrás lo que me pasa en estos instantes, pero quiero que sepas que esto que siento por ti es muy fuerte, algo tan auténtico que pido que me escuches donde quiera que estés, y que intentes comprender esta situación.

Te necesito. Y sé que kilómetros nos separan y que tú... Pero yo no puedo evitarlo, se que me equivoqué y con aquella respuesta me he destrozado la vida, pero lo hice y ya no puedo hacer nada, solo intentar aceptar que nunca llegaré a estar a tu lado. 

Pero te pido que me dejes confesarte una cosa... ¿Te acuerdas cuando te dije que nunca encontraría la única palabra que describe todo lo que siento? Pues hoy la encontré, y he de decirte que...

Te amo.