Soy una persona de hábitos cuidadosos y rutinas estrictas. Me gusta el orden y la precisión en todas las cosas. El caos y la incertidumbre me resultan... molestos. Me gusta saber exactamente cómo transcurrirá mi día, desde el momento en que me levanto hasta el momento en que me acuesto. Las sorpresas no son lo mío.

No me considero una persona particularmente sociable. Prefiero mi propia compañía. Las conversaciones intrascendentes, las bromas, las risas... todo eso me parece una pérdida de tiempo. Hablo cuando tengo algo útil que decir, y el resto del tiempo prefiero observar. A algunos les resulta desconcertante, lo sé. Dicen que soy "frío" o "distante". No lo niego. Las emociones intensas nublan el juicio, así que procuro mantenerlas a raya.

Aunque parezca que no me intereso por los demás, en realidad los observo muy de cerca. Me doy cuenta de todo tipo de pequeños detalles, gestos, tonos de voz, que pasan desapercibidos para la mayoría. Me gusta analizar a las personas, comprender qué es lo que las motiva, qué secretos ocultan debajo de la superficie. Supongo que podrías decir que es un pasatiempo, de alguna manera. Uno que la gente preferiría que no tuviera.

Soy consciente de que mi forma de ser perturba a algunos. No me importa. No estoy aquí para complacer a los demás o hacerles sentir cómodos. Estoy aquí para comprender este extraño mundo y a los extraños seres que lo habitan. Y haré lo que deba hacer para lograrlo.