Este año hemos descubierto que lo que de verdad importa es el presente, los momentos compartidos con los seres queridos, la belleza de lo que nos rodea, la tranquilidad, la risa, el abrazo, el cariño, pasear al aire libre, tener un trabajo, la ilusión intacta de los niños, el futuro que los más jóvenes tienen por delante, todo está abierto, el 2021 no ha sido el final, como tampoco lo fue el 2020.
Y con eso nos quedamos de este año, con que todavía podemos reescribir nuestra vida, cambiarla, cambiarnos a nosotros mismos, enriquecernos emocionalmente ahora que sabemos lo fuertes que podemos llegar a ser. También nos ha venido muy bien ese jarro de agua fría para desarrollar un poco la humildad al darnos cuenta de que somos tan fuertes como vulnerables y con esa dualidad tenemos que jugar.
Así que te despedimos, 2021, con una sensación agridulce y esperando no repetir los errores que hemos cometido contigo con el Año Nuevo.
Un brindis por el año que nos deja y un brindis para que este año que se acerca permita unir a la familia con lazos de amor y paz. ¡Feliz Año Nuevo!
Gracias por todo el apoyo que me dieron, son lo mejor de este mundo, gracias a todos, espero volver a vernos este 2022 con otra historia (Especialmente wintersberg) les deseo salud y que secla pasen bien, tengan y logren todo lo que han deseado, ¡Gracias por todo, un abrazo de mi parte y feliz año nuevo!
¿Y si el nuevo proyecto sea un wintersberg con temática de incubos?