⎯⎯⎯⎯⎯⎯/a penas iluminada la vereda dónde se encontraba, la mujer temblaba bajo el sereno de la noche; en sus brazos residía un misterioso bulto cubierto por una sabana nívea.. cuya identidad revelaría al soltar un quejido, tratándose de un perro. buenas noches.. /habló ansiosa, percatándose de cómo el cartel qué anunciaba el estado de la veterinaria decía, a secas, «cerrado». lamento la molestia, d- de verdad lo hago pero.. pero es la única veterinaria a kilómetros, y éste bebé necesita atención urgente. /referíase al animal, del cuál podía percibir el dolor y solo le brindaba ganas de llorar. iba de salida cuándo lo golpeé accidentalmente con la defensa del coche.. creo qué pude romperle una patita. /ahí se rompió su voz. insistente {entre cada palabra, acercándose a él} y sin permitir qué el hombre hablase, su rostro yacía intranquilo.
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