𝑁𝐼𝐶𝑂

Te estoy jodiendo, igual estás fea el día de hoy. Ahm, para hacer algo, estoy aburrido y traje una pelotita, como eres una perra tal vez quieras jugar con esto.  /soltó una risita, mostrando la pelota de tenis. 

/niega rápidamente. Nada, bueno, tal vez tu cara. 

/risita. Como sea, ¿ andas haciendo algo ? 

Supongo pero en realidad todo mi poder viene de mi padre. No lo hago, entiendo lo que dice, en el cielo no todo es silencio, podemos escuchar a los querubines y serafines corear, padre suele decir que para todo hay un tiempo — se sumió por un breve momento en sus recuerdos — Bueno.. no lose pero la curiosidad es peligrosa 

Yo no actuó sin la orden de mi padre, además el único que puede ser rival para mí es Lucifer, yo casi no interfiero al menos que sea un demonio de alto rango — explica con paciencia — Pues me alegra que esté todo tranquilo 

Pues por el momento todo va bien, no ha habido inconvenientes así que todo tranquilo y en paz, a usted ¿Cómo le ha ido? 

Un placer en conocerte querida — afirmó con una pequeña sonrisa — soy Michael para servirte

— Caden dejó escapar una risa baja, inclinando la cabeza mientras una sonrisa divertida curvaba sus labios. — ¿Pepinos como frutas? Bueno, si eso no es una traición botánica, no sé qué lo sea. Pero tengo que admitir que es un dato perturbador.
            
            — Pasó una mano por su nuca, como si estuviera considerando seriamente lo impredecible de la naturaleza. — ¿Lunas llenas impredecibles? ¿Eso es una advertencia o una invitación a que cuide mis espaldas? — Sus ojos brillaron con esa mezcla de humor y confianza característica cuando añadió con un tono juguetón: — Y sobre el dulce de leche... Bueno, digamos que no me gustan las injusticias. Si alguien llega a robármelo, no prometo que termine bien para ellos.

Probablemente porque tampoco estoy completamente cuerdo. — exclamó soltando una carcajeada — El pepino ni siquiera debería de hacerse llamar fruta, de verdad. ¿Me crees capaz de matar a alguien? La verdad yo sí.

— dejó escapar una risa baja, inclinando la cabeza con una sonrisa que mezclaba diversión y arrogancia. — ¿Cara de no ser tranquilo? Bueno, no voy a discutir eso. Ser tranquilo nunca ha sido mi especialidad.
            
            — Se cruzó de brazos, observándola con un brillo juguetón en los ojos. — Pero aprecio la oferta, especialmente lo de esconder un cadáver. Es bueno saber que tengo a alguien confiable para las cosas importantes.
            
            — Hizo una pausa, como si considerara algo, antes de añadir con una sonrisa traviesa: — Aunque, si te soy honesto, quemar pepinos suena igual de tentador. Tal vez deberíamos empezar por ahí.

Me he censurado, créeme. Soy mucho más creativo de lo que parece, pero si te cuento todo lo que se me ocurre, podrías quedarte ahí, tiesa. Y no me refiero solo a tu postura.

Uhm, si.../bajó un poco la mirada. Lo siento, soy Fergus Kravitz, es un placer.¿usted es? 

Yo tampoco, en realidad solo conocí a uno y por accidente lo volví polvo. /susurró lo último y negó rápidamente. No, por si acaso no, igual no hay que estar tan cerca, ¿cierto?