Y sobre el azul, una margarita atorada en tu cabello que combine. Y un girasol en el bolsillo, un cerezo en los párpados, un clavel entre tus dedos y una flor de loto sobre la palma de tu mano.
Si eres el azul, abrázalo bonito, porque eres tú. Y vístete tan bella de colores cada que el azul se vuelva asfixiante.