¡México! ¡Mi México!
No hay palabras para describir la horrible desesperación que vivimos y seguimos viviendo en esta tragedia. Aun parece increíble que el mismo día, diecinueve de Septiembre, a treinta y dos años del del terremoto mas grande que sacudió la ciudad, vivamos lo mismo.
Llevamos el luto en nuestros corazones rotos, por los niños inocentes y los adultos que perdieron la vida en esta triste tragedia.
Desearía que mi hermoso país no estuviera pasando esto. Me duele mucho ver a las personas así, me duele mucho ver tus calles así.
¡Pero yo se que nuestro corazón esta roto, pero nuestra alma sigue fuerte! ¡Sigue de pie! Con nuestra solidaridad y nuestro apoyo, podemos levantar a nuestra bella ciudad y nuestro bello país, como lo hicimos aquel 19 de Septiembre de 1985.
México esta lleno de personas humanas y capaces. México, unidos seremos mas fuertes. Nuestro amor por nuestro país y la hermandad de nuestro pueblo nunca caerá.
Por favor, sea cual sea su creencia, les agradecería muchísimo que unan sus plegarias o sus buenos deseos y pensamientos para México. Los necesitamos.