La mujer caminaba tambaleandose de un lado a otro. Para este entonces tenía cinco meses de embarazo, se le notaba ya era un hecho y también era un hecho que aquello la agotaba, literalmente cargaba con una vida dentro de ella; no solo le cansaba el peso, también los síntomas la debilitaban... Y más porque desde que se embarazo no había parado de presentarse o de usar el traje completo... Sí, USABA SUS PLATAFORMAS AUNQUE NO FUERA RECOMENDABLE y todo por su manager que le exigía que siguiera en los shows.
Ella junto a Gina eran la imagen de la banda, no podía desaparecer y dejar al público insatisfecho... Debía dar lo mejor de sí misma y aguantar aunque eso le hiciera daño. Y no, no era una despreocupada, le preocupaba el estado de su niño y esperaba que aquello no le estuviera haciendo daño. Que le dijeran lo que quisieran, que le dijeran que fue una mala idea ser madre porque arruinaría su cuerpo... Ella quería a su niño y temía que algo malo fuera a sucederle.
En fin, en algún punto tropezó con una joven. Pauline se veía más alta que ella al portar las mencionadas plataformas y quizás su aspecto... La extrañaría, pero así era su personaje; una estrella adornaba su ojo mientras que sus labios estaban pintados de carmesí.
— Lo siento... — pronunció apenada, colocando una mano en su vientre y dándole cariño a su bebé