Abrió las grandes puertas de aquel lugar a varios pies de altura, buscando con la mirada a algún hombre peliblanco de cabello largo, su padre lo había mandado ayudar a su colega y bueno, estaba en aquel casino. cuando logro localizarlo parado regañando a dos meseros que quien importe quienes eran, se acercó cuando aparentemente los mando hacer a esas personas otra cosa.──── Sigma-san... ──── llamó con suavidad esperando ser escuchado y para su suerte, si, lo fue, no necesito decir más pues el mayor empezó hablar y decir cosas que realmente no le importaban mucho, al menos lo primero; lo siguiente, lo cual era la ayuda que el iba hacer en aquel casino era, pues realmente algo simple, ir como mesero repartiendo bebidas y así a los apostadores, nada del otro mundo.
lo guió hasta unas oficinas donde simplemente le dio un uniforme y lo mando a cambiar, suspiró yendo a los vestidores para cambiarse ahí, metió su mano entre algunas de sus prendas donde entre sus manos agarro a una serpiente dentro de estas y la dejo en un pequeño banco en lo que el se cambiaba, estando listo volvió a tomarla yy resguardarla dentro de sus ropajes ¿se había traído una serpiente con él? si ¿el peliblanco lo sabía? ya se debía de dar una idea que nunca se separaba de a reptil.
Salió de los vestidores donde lo esperaba el gerente, el colega de su padre, vago sus ojos por el lugar mientras el otro hablaba de otras cosas, solo reaccionó cuando tomó su brazo y lo llevó a la sala principal del casino donde le dio una bandeja y ahí mismo unas bebidas para las personas del lugar.