Thomas.

Buenas tardes, hablenme que no sé de que me perdí.

¡muchas gracias! 

Bienvenida, Lex. Que alegría verte por aquí. 

¡Lex! Iba a agradecerte pero me llamaste anciano. Me ofendes, Black. A mi también me alegra verte de nuevo, no sabes cuánto me hiciste falta. Pues, para serte sincero, me preocupa el que resulte herido por alguna de las pruebas. No entiendo cómo le permitieron participar aún cuando dejó en claro que él no fue quien puso su nombre en el Cáliz. ¡Ni siquiera entra en la edad mínima! Pero he de suponer que si pudo sobrevivir a los últimos tres años, podrá también hacerlo este. ¿Qué hay de ti, cómo te encuentras?

Esta bien, Lexie tienes un muy bonito nombre el mío es de solo una sílaba y ni siquiera me pueden poner apodos...en fin ¿como has estado? ¿Algo nuevo que contar?

Siempre tan humilde. ¿De verdad? Eso me tranquiliza un poco, he intentado contarle sobre el Torneo y me ha dicho varias cosas que me tienen algo paranoico si te soy sincero. Pero es un alivio saber que está bien y que tú también lo estás. ¡Yo estoy bien! Soy la definición de alegría. Créeme, estoy el doble de preocupado que tú y bueno, yo no me preocuparía mucho por Cedric, en mis planes está ayudarlo. A final de cuentas ambos somos jugadores de la misma escuela, ¿no? 

Amo tus abrazos, nunca me cansaré de decirlo. Ya tengo el vestido pero no la pareja, estoy esperando a una persona que tal vez me vaya invitar, pero la verdad no sé. 

¡Lex, muchísimas gracias! Pero, ¿qué dices. . .? Sí, Harry y yo seguimos enfadados, ¡pero yo no estoy celoso de como Krum mira a Hermione!  

Aburrida, cómo siempre lo ha sido, y la tuya? 

¡Lex, corazón! Muchas gracias. Te extrañé mucho, dame un abrazo.