¡Ja! Maldito, sí pero encantador, ¿no crees? Oh, y no soy tan “maldito”, solo hago travesuras… mortales, eso sí. Y tú, ¿quién eres? Tienes pinta de que nos vamos a llevar de puta madre o a patearnos el trasero, no lo he decidido todavía, en todo caso, ¡ambas cosas serán divertidísimas!