No sé que está mal.
Siempre vuelvo al mismo lugar,
Y cuando pienso que estoy saliendo mi mesa de luz esta repleta de cajas, medicamentos y botellas de agua.
Tuve que estar muy cerca del dolor y la muerte para sentirme afortunada.
Pero también me pregunto si todo esto tiene sentido.
Es como una marea de ideales y contradicciones.
Quiero sentirme bien, saludable, que los resultados no estén bordando lo insano.
Me río, cuando ellos preguntan porque los mareos no me afectan.
Porque no estoy concentrada en ellos cuando tengo que evitar que la ansiedad me coma viva. No estoy acá.
Cuando preguntan que me está pasando, no pienso en mi cuerpo, ni en los mareos ni en el malestar...pienso en el ataque de llanto de ayer a la noche.
Ya no sé de que manera sentirme agradecida.
Estoy bien con mi cuerpo, estoy mal con mi mente.
Las pastillas van a volver y no me estoy quejando de ello, porque ahí está la posibilidad. Mi posibilidad está en esa mierda. ¿Jodido no?.
