Soy tan sólo una persona más, nefelibata, de corazón cálido con palpitar revolucionario. Viajo constantemente a la Luna, y olvido regresar. Generalmente (cuando recuerdo que debo volver) en el regreso mi alma se enreda en las nubes y es ahí cuando mi imaginación comienza a volar, lejos, como un águila eterna, etérea. Aquí estoy intentando plasmar algunas de las tantas historias que me toman por campo de batalla, donde muchas nacen, se fortalecen, y otras desaparecen.
Cuando aterrizo de mis divagaciones me hallo en tierra viviente; trabajando, respirando, suspirando. 
[ser errante]

Asocial, de mucho pensar y poco decir, y de mucho hablar y poco actuar. Quizás por eso me gusta escribir, porque en mis personajes encarno la valentía necesaria para sobrevivir... Vivo con la idea de que la realidad mata, tal como hizo con Don Quijote de la Mancha.
 
Soy mujer de días otoñales y noches invernales, de té y chocolate, de secretos y colores, de máscaras y candados, y de un cuerpo dispuesto a dar abrazos.

Sin más que agragegar: Buen día, y buena vida Mundo. 
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Gracias por tomarte el tiempo de navegar entre mis pensamientos.