Hola Liz, ¿cómo estás? Espero que muy bien.
Hoy he decidido escribirte para dejarte saber que oficialmente, he decidido liberarte definitivo. Tanto a ti, como a tus historias.
Realmente fuiste una escritora y compañía fenomenal para mí, en momentos que más los necesitaba. Leí historias tuyas que disfruté mucho y me ayudaron cuando necesité ese apoyo, que en sí, me hizo comprender que los libros también pueden ser muy buenos amigos, si los vemos desde una perspectiva sana y bonita. Gracias por eso. ♥
Hoy decido liberar ese pasado con dicha y gloria, porque considero que ya cada una tomó su camino y por ende, se cumplió el ciclo en la vida de la otra. Son cosas que suceden en la vida y hay que aceptarlas.
Espero que estés muy bien. Cuídate mucho. Y gracias por tu trabajo hecho. Puedes seguir tranquila, que ya tu trabajo rindió sus frutos. Amé ser tu lectora durante bastante tiempo, sin dudarlo.
Atentamente, Isa.