siempre sabes que decir, y tus palabras me llegan tan profundo en el corazón que logran dejarme sin aliento y razón. estoy infinitamente agradecido con la vida por ponerme a un ángel tan precioso como tú en el camino, (no niegues que eres un ángel, por favor). simplemente me haces sentir bien, siempre, en todo momento, eres como mi remedio para el dolor, mi medicina para la tristeza, aquel que con su simple presencia logra causarme un sin fin de emociones en escasos segundos.