Hola.Antes tenía miedo de mostrarme cómo soy. Sentía que si revelaba mi verdadera identidad sería como cavar mi propia tumba. Creía que si era alguien más estaría rodeada de muchas personas, y no volvería a sentirme sola y rechazada.
Pensaba en ocultarme del mundo y hacer un gran impacto positivo desde el anonimato.
Dudé de lo que hacía con amor, felicidad y autenticidad. Ignoraba el hecho de que cada vez que lo hacía me sumergía en un mundo que yo misma había creado y que cobraba vida propia cada vez que una palabra surgía.
Si no saben que soy yo, tal vez tenga más apoyo - creía, deseando que fuera una mentira. Esa parte de mi que buscaba aprobación hablaba y, cada vez que mi obra no tenía el apoyo que anhelaba una parte de mí se quebrantaba. ¿Debería dejar de hacer esto?, quizá de tanto decírmelo terminé creyendo que no era mi lugar y que lo que hacía no era para mí.
Escribí y nunca publiqué, ¿Por qué?, no tengo tiempo para publicar - decía.
Quizá el miedo era la verdadera respuesta, ese que me consumía.
Hoy, desde todo lo que he pasado, vivido, reído, llorado, pensado... Creo que es momento de dejar de esconderme y, esta vez no hablo de publicar para que me aprueben muchas personas, hablo desde mi autenticidad por tocar corazones a través de lo que escribo e incluso pronuncio. Tal vez, algunas personas encuentren en lo que hago ese espacio en donde no teman ser ellos mismos, en donde cada oración los sumerga en un mundo, quizá un poco alejado de la "realidad". Sin embargo, habrán situaciones y/o momentos en que se relacionen con la cotidianidad.
No escribo para crear una serie de pasos que indiquen qué hacer en una determinada situación, sino para que juntos recorremos el camino que sea fiel a nosotros mismos.
No me gusta escribir historias como un cuento de hadas, tampoco soy creyente de que todo debe ser trágico. Simplemente, prefiero mostrar una realidad, y es: Cada decisión y cada paso que demos, traerá consigo una enseñanza.
Tú eliges en qué creer.