He leído cientos de novelas en mi vida. La mayoría afirman que el amor es el centro del universo, que pueden reparar cualquier daño en nuestro interior, que es lo que necesitamos para sobrevivir.
Desde Darcy hasta Heathcliff, los considere tontos, que el amor era algo ficticio... que solo se encuentra en las páginas gastadas de un libro. Pero todo eso cambió desde que conocí a mi Elizabeth Bennet. Jamás pensé que me encontraría completa y totalmente consumido por otro ser hasta que llegó ella. Me tomó de la mano, me ayudó a salir de la oscuridad y me enseñó que, de lo que sea que nuestras almas estén hechas... la suya y la mía son la misma.
Lo siento. Por favor perdóname.
Una vez me  preguntaste a quién quiero más en este mundo. 

Es a tí.