No había entendido lo que era el dolor, hasta que me vi acostada hecha un ovillo, un nudo en mi garganta y lágrimas corriendo por mi cara. Sacando ánimos de cualquier lugar que pudiera darmelos para seguir intentando algo que sabía perdido, tu amor.
No había entendido lo que era el dolor, hasta que me vi acostada hecha un ovillo, un nudo en mi garganta y lágrimas corriendo por mi cara. Sacando ánimos de cualquier lugar que pudiera darmelos para seguir intentando algo que sabía perdido, tu amor.