En ese momento bajo el agua solo vi su rostro, sus dulces ojos mirándome a través de los cristales de sus anteojos, su cabello rizado cayendo por su espalda y su sonrisa, oh Dios esa sonrisa, tuve que despertar de mi trance al no poder respirar, pero, ¿Sabes que fue lo mejor al salir del agua? Que ella estaba ahí, a la orilla de la piscina esperándome, tal y como la recordaba antes de sumergirme.
  • JoinedMay 14, 2014

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