En el afán por alcanzar la esencia misma de la sabiduría, se aventuró más allá de la mera curiosidad, atreviéndose a desentrañar. Ahí radica el núcleo de la cuestión: la búsqueda incesante de tu nueva identidad, un detalle crucial que no puede pasarse por alto. Aunque tus accionares puedan ser vistas como violentas, es imperativo reconocer con elogio el claro recuerdo que persiste en la memoria. Sin embargo, este proceso no debe desapercibirse; incluso cuando nuestras miradas se entrelazan, la tolerancia sigue siendo una frontera incierta.